La noción de ciclo, además de haber sido empleada para dar cuenta de períodos económicos con características similares, también se ha utilizado para comprender las oscilaciones políticas de los países o regiones. En este sentido, a pesar de las sustanciales diferencias entre Estados, puede afirmarse que América Latina ha atravesado diferentes ciclos desde la constitución de sus repúblicas. Este libro analiza el impacto de la bonanza económica generada por el boom de las materias primas en los procesos políticos contemporáneos latinoamericanos. La abundancia de recursos posibilitó la adopción de políticas públicas redistributivas y el surgimiento de nuevos liderazgos de izquierda, que situaron lo social en el centro de sus discursos. Sin embargo, la evolución de estos procesos no fue común a todos los países: una situación económica favorable no siempre implicó un giro a la izquierda y las políticas públicas, así como los planteamientos en política internacional no siguieron una pauta compartida. Mediante evidencias empíricas, los trabajos que forman este texto indagan en los factores explicativos de esas similitudes y diferencias en la región en el siglo XXI.