La vida tiene un sentido, pero caminamos sin brújula. Este libro es un mano a mano con mi padre. Él reflexiona sobre la vida y la evolución. Yo, sobre la muerte y la adaptación. Este libro es un cara a cara con el duelo. Sin embargo, no es un libro triste. Este libro es el manual que, desde que mi padre murió, me recuerda la mejor de sus lecciones: «Hoy es el aquí y ahora. Vive intensamente. Sin apego al pasado ni miedo al porvenir. Y agradece, cada día, las pequeñas cosas de este fantástico regalo que es la vida». La contrapartida de tener a un padre tan grande es lo mucho que se le echa de menos. He conseguido ser una niña hasta los cuarenta. Ahora, Peter Pan crece. De repente. «Ya que nos hallamos de paso temporal por el cosmos, admitamos que somos una chispa del más hermoso y fantástico regalo de la Vida (en mayúsculas). Hasta siempre, porque cada día nos reencontraremos en la alegría centelleante de la Vida y de las estrellas.»Pascual Comín