Este poemario me ha dejado hambriento y seguro que a ti también, este poemario debería ser asignatura obligatoria en la vida de cualquiera, en las carteras de los ministros, en las terapias de pareja, en los centros de mayores, en las universidades, en las bibliotecas de verano? Gracias Pedro, por enseñarnos a vivir leyéndote, por invitarnos a escribir viviéndote. DIEGO OJEDA, EPÍLOGO