La tranquila existencia de lady Minerva Standon da un vuelco cuando, a causa de una fortuita indiscreción, se ve obligada a fingir que está comprometida con lord Langley, única manera de proteger su propia reputación. Minerva accede a participar de la farsa a condición de que Langley acepte sus reglas. No la besará. No compartirá su cama. No provocará más escándalos. Pero la vida de Langley corre peligro y ya es demasiado tarde para evitar que Minerva se vea implicada. Ahora tendrán que enfrentarse juntos a los hombres que quieren ver muerto a Langley y aprender a confiar el uno en el otro. Lo que ella no imagina es que las tretas de su misterioso, imprevisible y atractivo huésped le harán desear romper sus propias normas. Especialmente cuando éste no solo trate de seducirla sino de adueñarse de su corazón. Además, justo cuando Minerva decide dejarse arrastrar por el deseo, surge un secreto de su propio pasado que puede echar por tierra sus propios sueños de felicidad.