Thomas hará cualquier cosa para convencer a Inez Urso de que solo un ser inmortal como él puede satisfacerla durante toda la noche... La séptima entrega de la saga romántica de los hermanos Argeneau. Los vampiros no existen... ¿No? Inez Urso está empezando a tener sus dudas. Su socio de negocios Thomas Argeneau tiene algunas características interesantes, como una reacción alérgica al sol, una excelente visión nocturna, y no demasiado apetito por la comida. Y además de todo eso, acaba de intentar morderle el cuello... Puede que haya sido solo un signo de pasión. Si es así, estaría encantada de repetirlo, a pesar de su determinación de no mezclar negocios con placer. Él ha estado esperando siempre por una mujer como ella... Bueno, si no siempre, por lo menos 200 años. Inez es la mujer más bella que ha visto en siglos. Esos labios sensuales, sus curvas seductoras, y su elegante cuello... No pudo resistir la tentación de un pequeño mordisco. Ahora Thomas hará cualquier cosa para convencerla de que solo un ser inmortal como él puede satisfacerla durante toda la noche...