Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822), el más universal de los autores románticos alemanes, fue compositor, pintor y escritor. La vida de Hoffmann transcurrió entre varias ciudades (Varsovia, Bamberg, Berlín, Dresde, Leipzig...) debido a su condición de magistrado al servicio del Estado prusiano, así como a su dedicación al teatro como director musical. Mal pagado y apesadumbrado por el escaso éxito como compositor, vivió épocas de penuria y depresión cuando perdió su puesto como magistrado en las guerras napoleónicas. En 1809 publica su primer relato El caballero Gluck, y en poco más de diez años Hoffmann llegó a ser uno de los más famosos escritores vivos de su época. Escribe y publica Fantasías a la manera de Callot (1814-1815), Nocturnos (1817), una novela gótica: Los elixires del diablo (1815-1816), la colección de historias extraordinarias Los hermanos de San Serapión (1819-1821), y, finalmente, su última novela, Opiniones del gato Murr (1820-1822). El presente volumen, El hombre de la arena y otras historias siniestras, reúne siete narraciones inquietantes y extraordinarias, en una línea que hoy calificaríamos de «realismo mágico». Un personaje recurrente de muchos de estos relatos es el «genio del mal», un trasunto amargo y desmitificado del «artista genial», aislado de sus semejantes, trágico, incomprendido y abocado fatalmente a la locura, como en El hombre de la arena o La iglesia de los jesuitas de G***.