Un pequeño que vive cerca de una residencia de ancianos mantiene una relación especial con una viejita llamada señorita Ana. Un día oye decir a sus padres que la señorita Ana ha perdido la memoria y este niño, muy pequeño con un nombre muy largo, decide preguntar a otros ancianos qué es la memoria. El niño prepara una cajita con objetos relacionados con lo que cada uno le dice. Algo tibio, algo antiguo, algo que hace llorar... y con ellos hará que la señorita Ana vuelva a recordar. Un texto muy poético y conmovedor.