El volumen centra sus aportaciones en la epigrafía de la Bética -particularmente la de su zona fronteriza con la Lusitania-, región que reúne una elevada concentración de singularidades que dotan a la antigua provincia romana de una marcada personalidad; asimismo en su interior existen diferencias y similitudes en el hábito epigráfico. El estudio de esas zonas ha de contribuir al conocimiento de los territorios de los oppida de la Bética Occidental y de sus posteriores sedes episcopales, no sólo porque las sociedades continuadoras de la romanidad siguieron utilizando la epigrafía como símbolo de prestigio y de poder, sino también porque la presencia de inscripciones antiguas fue un preciado elemento para la reivindicación de antiguos territorios. Por otro lado, debido a que el número de inscripciones conservadas en esta provincia es muy inferior al de las perdidas, es indispensable el estudio de las fuentes manuscritas e impresas que las transmiten. Su estudio y puesta en valor implican abordar no sólo a los autores de las síloges epigráficas sino también los del contexto de la época de redacción, como es el entorno socio-cultural, político y religioso, que no pone impedimentos a duplicaciones, falsificaciones o imitaciones si sirven para una causa concreta. Los resultados ceñidos a estos dos objetivos se complementan con cuatro aportaciones en ocasión del homenaje al profesor Moralejo Álvarez.