En este libro, el autor relata una expedición arqueológica a la Isla de Pascua en la que acompañó al famoso investigador Thor Heyerdhal. Han transcurrido cincuenta años desde la expedición que insipiró la obra Aku-Aku, de Heyerdhal. Ahora, algunas cosas han cambiado en la Isla de Pascua, pero el lugar sigue encerrando una magia especial.