La cultura contemporánea ha concedido un papel muy relevante al paisaje y se debe, en buena medida, al destacado protagonismo que, tanto en las artes como en las ciencias humanas y sociales, adquirió el paisaje en los orígenes de la modernidad y también en el tránsito de ésta a la posmodernidad. Desde una perspectiva crítica e incluso provocadora, los autores de este libro exponene las razones de este protagonismo.