Celebrar juntos la alegría: una inclinación universal exclusiva de nuestra especie que se ha expresado a lo largo de los siglos con banquetes, disfraces y bailes. Ehrenreich recurre a abundantes fuentes históricas y antropológicas para desvelar los orígenes de las celebraciones, y nos muestra cómo a lo largo de la historia las elites social y eclesiástica reprimieron los festejos colectivos por miedo a que éstos minasen las jerarquías sociales. No en vano la tradición festiva inspiró a las multitudes revolucionarias francesas y a múltiples levantamientos de esclavos y pueblos colonizados, desde el Caribe a África Occidental, pasando por las llanuras americanas. Original y profundamente optimista, Una historia de la alegría concluye que somos seres sociales natos, impelidos casi por instinto a compartir nuestra alegría y, por tanto, capaces de imaginar, y quizá incluso crear, un futuro más pacífico.