Este libro rescata en parte la hermosa y dramática vida de una mujer, famosa en su tiempo, fotógrafa y militante política de vanguardia de la primera mitad del siglo XX. Unos la tuvieron por despiadada agente soviética, otros la despolitizaron para salvar su figura artística; Diego Rivera la inmortalizó en sus murales repartiendo armas al pueblo. Tal vez sea más sencillo resumir que Tina fue mujer y libre.