Este libro es un acercamiento a la figura de Tadeusz Kantor. A lo largo de su vida artística estableció un lenguaje escénico propio y completo que abarcó todos los signos teatrales, desde el texto hasta el papel del actor, de los objetos y del director. Lo inusitado de su propuesta instituyó una clase de relación con el público que no pasaba por la comprensión ni por la palabra sino por la sensibilidad y la captura de la mirada. Durante todo el espectáculo se creaba un clima intensamente emocional «en que todos, espectadores y actores brillaban como dioses», según definía el propio Kantor.