Morihei Ueshiba es conocido con toda justicia como uno de los más grandes artistas marciales del mundo por haber creado el aikido, síntesis de su técnica soberbia y de su profunda penetración espiritual en la naturaleza del universo. El aikido es mucho más que un simple estilo de lucha; es una aproximación holística a la vida, que Morihei describió como « una vía divina inspirada por los dioses que conduce a la verdad, a la bondad y a la belleza». Por desgracia, Morihei dejó pocos escritos explicando su filosofía de las artes marciales, pues prefería enseñar a sus discípulos mediante el ejemplo directo. Los estudiantes de aikido están familiarizados con las películas y las fotos de Morihei, ya anciano, derrotando sin esfuerzo a sus muchos más jóvenes adversarios, pero se ha publicado muy poco sobre su época de antes de la guerra, cuando estaba perfeccionando el aiki-budo, como se conocía entonces al aikido. En 1938 Morihei escribió Budo (Vía Marcial), como manual de instrucción y de expresión del propósito y del espíritu de su filosofía de las artes marciales. Budo, sin embargo, no fue nunca accesible al público en general, e incluso contiene la cosigna de que «estas técnicas
no deben ser mostradas indiscriminadamente al público». Ahora, con la popularidad del aikido en el mundo, que rivaliza con el judo y el kárate-do, la Fundación Aikikai y la familia Ueshiba han decidido que es el momento de que este histórico tratado de artes marciales sea traducido del japonés a diferentes idiomas, lo que permite acceder a él a los lectores en general y a los estudiantes de aikido de todo el mundo. Reproducida fielmente del original, esta obra primordial contiene una de las pocas declaraciones personales del fundador respecto a sus principios básicos, expresadas tanto en prosa como en poesía mística. El texto se acompaña de fotografías de Morihei ilustrando las técnicas de aikido descritas. Este clásico de artes marciales va precedido por un ensayo introductoria biográfico sobre Morihei, realizado por su hijo Kisshomaru Ueshiba, actual presidente de la Fundación Aikikai. Este esclarecedor trabajo narra los primeros años del fundador, su inspirado encuentro con el místico religioso Onisaburo Deguchi y las revelaciones espirituales que le condujeron a desarrollar el arte del aikido. El volumen concluye con una serie de fotografías del fundador en acción, mostrando técnicas de aikido, tomadas en un dojo privado de Tokio en 1936. Esta sección también incluye fotografías escogidas de Morihei en 1951. Las más de 400 fotografías históricas que aquí se muestran nos proporcionan una oportunidad única de observar la dedicación de toda una vida al aikido y la coherencia que caracterizó el enfoque que Morihei dio a su arte.