Por lo general, el arte vasco se ha asociado a figuras como las de Chillida, Oteiza, Basterrechea, Ibarrola, Mendiburu, Nagel, etc. Sin embargo, es bastante más que estos nombres u otros muchos que se pudieran citar. Constituye una compleja red de connotaciones y relaciones, que abarcan desde lo ideológico hasta lo social, desde lo político hasta lo cultural. Por ello, el interés del presente volumen supera el del estricto ámbito geográfico que sirve de marco a la investigación, para mostrar un modelo metodológico del análisis de los fundamentos, las causas y el comportamiento social del fenómeno artístico.A partir de la consideración de que las interrelaciones entre arte y sociedad no surgen de una manera impersonal, sino que son producto de la mediación individual y colectiva, se analizan las estructuras sociales que posibilitan o truncan la existencia de las creaciones plásticas, la política de difusión cultural y de enseñanzas artísticas que promociona una determinada manera de entender el arte, la lucha tanto del artista como de los grupos para definir la esencialidad étnica y cultural o la universalidad de sus obras, las ideologías que impulsan cada uno de estos planteamientos de la realidad, y las tendencias estilísticas a que dan lugar.Resultado de todo ello es este libro, desde su primera publicación en el año 1985, se ha consolidado como la monografía de referencia sobre la creación artística en el País Vasco en la segunda mitad del siglo xx.