Con los Dark Angels esparcidos por un centenar de sistemas, el primarca Lion El'Jonson se alza como señor protector de Ultramar aunque sus verdaderos motivos solo los conocen unos pocos, y las viejas rivalidades de su mundo natal amenazan con partir la legión en dos. Sin embargo, cuando reciben noticias del ataque de los Night Lords a Sotha, los brutales actos del León sitúan el Imperium Secundus de nuevo al borde de la guerra civil. Ni siquiera los guerreros más temibles de la compañía de la Deathwing, ni tampoco los secretos arcanos de la Orden, pueden garantizar la victoria si él mismo se opone a sus hermanos leales. Varios relatos bélicos y de acción en la lucha contra las fuerzas de la oscuridad componen la trigésimo séptima octava de esta saga legendaria.