Wanda y Darío ya no saben qué hacer para que Fanfalone deje de darles la murga con sus historias de misterios y desapariciones. Aunque es cierto que están pasando cosas muy raras en los alrededores de Riposto: gente desesperada que llega a la costa huyendo de la guerra; personas que se volatilizan misteriosamente; magos con trucos escalofriantes... Así no hay quien se resista a hacer de detective, la verdad.