¿Cómo se define una «política de trabajo de campo»? ¿Qué significa comprender o expresar «el punto de vista del actor»? ¿Cuáles son los procedimientos de la observación? ¿Cuál es el rigor y la veracidad de los enfoques cualitativos? ¿Qué lugar ocupa la subjetividad del investigador? ¿Se pueden minimizar las trampas de la sobreinterpretación y los sesgos de las ideologías científicas? Esta obra trata de adentrarse en un espacio todavía poco estudiado y que supone una reflexión sistemática sobre los fundamentos empíricos de los enunciados en las ciencias sociales cualitativas. En la medida en que todo trabajo de campo bajo la forma de inserción prolongada del investigador produce datos discursivos y observacionales, hay que preguntarse sobre la naturaleza de la relación entre la «realidad de referencia» y estos datos, así como la relación entre estos datos y las interpretaciones u otras «teorías» antropológicas que figuran en el texto final. Con un lenguaje accesible y enfocado a estudiantes avanzados, investigadores y doctorandos, el presente trabajo ofrece una reflexión en profundidad, sólidamente argumentada, documentada y avalada por cuarenta años de experiencia en el trabajo de campo.