Hace dos mil quinientos años el Buda transmitió los sutras en los que se basa este libro. Los estudiosos solían pensar que el texto original del Sutra de los 42 capítulos debía haber existido en sánscrito o en pali, pero que, habiéndose perdido, sólo se conservaba su traducción al chino. Sin embargo, el sutra nunca existió en la India. Cada aforismo es del Buda, pero la obra es una nueva antología, creada especialmente para China, por encargo del emperador Ming, para que sirviera de introducción al pensamiento de Gautama Buda. A la manera de las Analectas de Confucio, cada párrafo comienza con las palabas: «Dijo el Buda…». Utilizando un idioma moderno, Osho extrae la esencia de la percepción y la comprensión profundas del Buda y presenta su mensaje imperecedero al lector contemporáneo de una manera lúcida, directa y rebosante de humor. En estos discursos el Buda, comentado por Osho, expone la necesidad de la duda y la discusión en la búsqueda espiritual; hurga en la naturaleza del deseo y en la disciplina del desapego; responde asimismo a preguntas sobre individualidad y universalidad; sobre amor, sexo y matrimonio; falsos maestros, o reencarnación. . Osho es un místico contemporáneo cuya vida y enseñanzas han influido en millones de personas de todo el mundo, de todas las edades y de todos los estratos sociales. El Sunday Times de Londres lo ha descrito como “uno de los 1.000 hacedores del siglo xx” y el Sunday Mid-Day de la India como una de las diez personas (junto a Ghandi, Nehru y Buda) que han cambiado el destino de la India. En la actualidad, más de una década después de su muerte, la influencia de su enseñanza sigue expandiéndose, interesando cada vez más a buscadores de todo el mundo.