¿Cómo explicar el gran retorno de los antepasados con la psicoterapia? Freud no ignoraba su importancia: ninguno de nosotros está únicamente determinado por el triángulo papá-mamá-bebé, sino por una cascada de influencias que llegan de todo nuestro árbol genealógico. Sin embargo, el fundador del psicoanálisis ya tenía suficiente trabajo con el complejo de Edipo y, según dicen algunos, aparcó conscientemente el estudio de los antepasados. Hemos tenido que esperar un siglo para que los psicoanalistas reconozcan verdaderamente la dimensión transgenealógica. Y, de repente, este reconocimiento se ha convertido en un movimiento. Bajo el lema «estés donde estés tu familia siempre está contigo: acéptala y bendícela pero
libérate de ella», la psicogenealogía emerge en muchas prácticas y escuelas. Y este libro presenta estas prácticas y escuelas a través de siete entrevistas con los siete principales actores de este movimiento: Anne Ancelin Shützenberger, que se encontró sobre la pista transgeneracional mientras investigaba extrañas enfermedades que se repetían de generación en generación. Alejandro Jodorowsky, que presume de haber sido de los primeros en redescubrir la importancia del árbol genealógico. Bert Hellinger, que reconoce haberse visto influido por la cultura zulú cuando inventó las Constelaciones Familiares. Didier Dumas, que abre el enfoque transgeneracional a la Biblia y a dimensiones no occidentales (taoísmo, chamanismo, etc.). Chantal Rialland, que afirma que cada uno puede influir en su destino. Serge Tisseron, que centra su atención en los secretos de familia que llegan a ser patológicos. Vincent de Gaulejac, que demuestra cómo los árboles genealógicos se reagrupan en grandes familias sociales.