Al jugar al Tetris, uno puede girar mentalmente la pieza que está cayendo, para ver si encaja adecuadamente en algún hueco disponible, y a continunación apretar el botón desde el principio y hacer así que la pieza gire en la pantalla, para ver si encaja el alguno de los huecos disponibles. En el primer caso, la rotación mental cuenta como un caso paradigmático de proceso cognitivo, al menos de acuerdo con la idea, muy generalizada, de que los procesos cognitivos son internos a la neurología del sujeto. ¿Pero qué pasa con el segundo caso? La solución al problema de si la pieza encaja no involucra solamente procesos neuronales, sino también otros aspectos corporales, incluso elementos extracorporales, como el botón mismo. ¿Significa esto que tales procesos extendidos no son procesos cognitivos? A partir del análisis detallado de ejemplos como este, Andy Clark y David Chalmers se preguntan por la naturaleza de la cognición humana, por el papel de los procesos neurológicos en la cognición y por la relación entre cognición y aspectos u objetos extraneuronales del mundo. Las respuestas de Clark y Chalmers a estas preguntas han marcado un hito en la historia de la ciencia cognitiva contemporánea, y están condicionando ya el devenir de la misma.