¿Cuál es la naturaleza de la realidad? ¿Por qué hay algo y no más bien nada? Estas son dos de las más profundas preguntas que la humanidad se ha planteado y sobre las que han reflexionado los grandes pensadores de Oriente y Occidente. En Descodificando la realidad. El universo como información cuántica, que abarca desde las estrategias para apostar en el casino hasta la teleportación cuántica, Vlatko Vedral nos muestra que, a través del concepto de información, podemos empezar a entender la estructura del Universo y a vislumbrar la esencia misma de la realidad. Información puede parecer una palabra trivial que alude a los miles y miles de cifras, páginas y materiales que nos llegan de todas partes en el mundo en que vivimos. Pero también es uno de los conceptos más profundos de la ciencia moderna. El Universo y todo lo que contiene puede entenderse en términos de información. Nosotros mismos somos información. La evolución describe la herencia de información con cambios graduales de sus unidades portadoras, los genes. Cada partícula, al ser medida, se representa con un conjunto de datos. ¿existe realmente al margen de esta medición? Según la teoría cuántica, sí y no. Experimentamos la realidad -la creamos- por medio de la interacción. Partiendo de la definición clásica de información de Claude Shannon -concebida para mejorar la calidad de las líneas telefónicas-, Vlatko Vedral avanza hasta el reconocimiento de su importancia y su profunda conexión con el concepto de entropía en termodinámica y su reformulación en el mundo cuántico. Cuando se combinan el cuanto y la información emerge todo un mundo de nuevos significados y nos encontramos considerando el contenido informativo de los agujeros negros, el potencial de la teleportación, cómo surge un universo determinista de un fondo aleatorio y otras cuestiones fundamentales acerca de la realidad en las que la ciencia moderna comparte la preocupación de los grandes pensadores de Oriente y Occidente por una explicación del Universo que es a la vez exquisitamente simple, bella y extraña.