La mayor parte de la energía eléctrica se genera de forma centralizada mientras que la energía fotovoltaica es una fuente de generación distribuida y, mayoritariamente, los sistemas fotovoltaicos integrados en edificios de pequeña y mediana potencia como si se trata de centrales fotovoltaicas de gran potencia, ubicadas en el entorno suburbano y rural. Cuando los sistemas fotovoltaicos se ubican en localizaciones no óptimas de la red, pueden crear un deterioro de los parámetros técnicos, así como un incremento de costes ocasionando un efecto opuesto al deseado. En esta línea se ha desarrollado una metodología que permite conocer la localización óptima exacta y el dimensionado de los sistemas fotovoltaicos que proporcione el mejor impacto global sobre la red bajo criterios técnicos y económicos entre los candidatos potenciales. Los resultados permiten obtener una visión global detallada del impacto ocasionado por elevados niveles de penetración fotovoltaica en las redes eléctricas, tanto para la solución óptima como para otras soluciones que difieran de la misma.