Wernher Von Braun constituye una figura clave en el desarrollo tecnológico del siglo xx. Fue un personaje deslumbrante que desde una temprana edad fijó su meta en que el hombre viajara a otros mundos. Pero la difícil situación que atravesaba su país, la Alemania de 1930, le obligó a colaborar en el esfuerzo bélico de los nazis para conseguir la hegemonía en Europa. Ello supuso un desarrollo vertiginoso de nuevas armas voladoras destinadas a aplastar a la «pérfida Albión». A pesar de su turbio pasado en las ss y un papel predominante en la creación de los misiles V-2 para mayor gloria del Tercer Reich, supo jugar muy bien sus cartas y abandonar una Europa en ruinas para poder continuar persiguiendo su sueño espacial en Estados Unidos. Suyo es el mérito de haber sido el principal diseñador del cohete Saturn V con el que el hombre llegó a la Luna en 1969. Si bien, Wernher Von Braun afirmó toda la vida que la política no era de su interés, lo cierto es que la controversia en torno a su pasado nunca le abandonó; ni siquiera tras su muerte. Con todo, siempre será recordado, tal y como lo definió un periódico inglés con motivo de su fallecimiento en 1977, como «el hombre que nos dio la Luna».