No toda la magia ha desaparecido del mundo. Hay algo en la tierra que emerge y llena el aire donde las hojas de los árboles se confunden en la niebla o refulgen bajo el sol ardiente. Algo que se transmitió a los primeros seres humanos cuando bajaron de las ramas y empezaron a andar, algo que se llevaron con ellos cuando volvieron a los bosques primigenios...Hay árboles que señalan el cielo, otros que se inclinan hacia las profundidades, hay árboles de fuego y los hay de agua, hay algunos venenosos, egoístas, y otros generosos, que abren las ramas para ofrecernos sus dádivas con deleite. Pero los que más me gustan son los árboles con memoria, los que han vivido episodios turbulentos, los que esconden el recuerdo de la magia que un día dominó el mundo y que otro día desapareció para siempre.CONTENIDOS La Acacia, el triunfo de la diversidad; El Acebo, cobijo de hadas en invierno; El Mirto, árbol de las fragantes hojas; El Olivo, la luz de los templos; La Palmera, hierba- árbol de la vida; El Pino, la respiración de la tierra;...