A sus once años, Mario no vive su mejor momento. Desde que su hermana Sara enfermó, el miedo y el silencio habitan en su casa. Sus padres, preocupados y ausentes, apenas le cuentan nada. Solo dos cosas sabe con seguridad: que la enfermedad de su hermana es muy grave y que todos los magos, sin excepción, viven en las montañas. Así que, instalado en casa de sus abuelos para pasar el verano, decidirá ir a buscar al mago de la única montaña que conoce, la Maula. Para ello tendrá primero que convencer a sus abuelos, y después… Después iniciará un viaje que tal vez no sea como esperaba. Un viaje en busca de respuestas que no son siempre fáciles de encontrar. Con un tono intimista y repleta de imágenes poéticas, Llovieron estrellas nos habla sobre la vida y la muerte, sobre el miedo y el coraje, sobre la fantasía y la realidad, y sobre el tránsito de la niñez a la madurez.