Los caminos que llevaron a la creación de la novela medieval fueron variados. Por un lado, las obras de los historiadores, concebidas primero como obras científicas, fueron incluyendo cada vez más leyendas y aventuras, y abrieron las puertas a las biografías, en las que tienen cabida distintos géneros, como los relatos de viajes. Por otro lado, los relatos en verso de Chretien de Troyes fueron reelaborados una y otra vez y a partir de ellos se escribió, ya en prosa, el ciclo de los caballeros de la Tabla Redonda. Finalmente, la epístola enviada al amigo a quien se relata una triste relación amorosa dio lugar a la ficción sentimental.