Picasso, el pintor por excelencia del siglo XX, fue un hombre con una fuerte y controvertida personalidad que no supo vivir solo. Fueron muchas las mujeres que lo acompañaron a lo largo de su vida. Pero, ¿qué significaron las mujeres para Picasso? ¿Qué lugar ocuparon en su pensamiento, en su capacidad creativa, en su arte? ¿Cómo influyeron en su vida? ¿Qué tipo de relaciones afectivas y sexuales pudo establecer un hombre que desde niño se sintió distinto, marginal?Hay algo de antropófago en los retratos que Picasso realiza de forma casi compulsiva. Como si necesitara exorcizar sus sentimientos. Aprehender a la mujer amada a través de su pintura, poseerla hasta el agotamiento: ¿Hace el amor con ellas a través de su arte hasta el hastío? ¿Da vida a sus amantes, para luego destruirlas cuando desaparecen de su pensamiento, de su deseo, de su pulsión sexual y, por tanto, de su pintura? ¿Qué sentían ellas? ¿Qué misterioso magnetismo hizo que tantas mujeres se volvieran locas por él, aceptaran su tiranía, sus cambios de humor, su desprecio, incluso su hostigamiento físico y mental?Paula Izquierdo responde en Picasso y las mujeres a todas estas preguntas en torno al comportamiento de Picasso y sus sentimientos. Un libro que muestra la figura de un hombre contradictorio, en conflicto permanente consigo mismo, apasionado, trabajador, en ocasiones sumamente destructivo, y a veces tierno. Un ensayo esclarecedor que nos permite entender al hombre que creaba a sus mujeres a través del arte, convirtiendo el pincel en una daga con la que las fue destruyendo.