Este libro analiza las causas que permitieron al régimen franquista superar la posguerra de la II Guerra Mundial a pesar de su nexo con el Eje. El enfoque adoptado huye del hispanocentrismo, centrándose en el posicionamiento de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, países del bando aliado que, protagonizando la victoria, permanecieron unidos tras la misma. El estudio de los archivos más importantes permite obtener una visión de las condiciones desde las que estos países abordaron sus relaciones con España y la cuestión española a nivel global, en un contexto tan complejo como el posterior al cese de hostilidades.