En estos tiempos en que las modernas tecnologías van invadiendo parcelas de la comunicación antes reservadas al papel, un libro como este, El papel en los archivos, viene a resaltar la importancia que el papel ha tenido, y que tendrá, en el devenir de la humanidad: en el papel están, y seguirán estando, guardados su historia, su pensamiento y sus sentimientos. Podría dividirse el contenido de este libro en tres partes: una breve historia sobre la invención del papel, la materia prima necesaria para su elaboración fibras vegetales, madera de árboles, trapos
y los diversos procesos en su fabricación el papel de tina o papel hecho a mano, el papel continuo y la máquina del papel continuo constituyen el tema de la primera parte. La segunda se centra en el papel en el archivo: tipos de papel, papel permanente y papel de archivo y normas para su conservación. Antes de pasar a la tercera parte, las autoras exponen con detenimiento el interesante tema de las filigranas o marcas de agua, que llevaban insertas la mayoría de los papeles y que constituirían el registro de marca del molino de papel que lo había fabricado. La tercera parte, aunque va introducida por la palabra «Apéndices», expone temas tan importantes como las características técnicas y los criterios de calidad del papel, los constituyentes químicos de las fibras vegetales papeleras y un listado de normas UNE relacionadas con el papel. Una abundante bibliografía y un muy útil glosario enriquecen el estudio.