El planteamiento de la pregunta ¿qué es un archivo? ha supuesto la acotación del objeto de la archivística en su doble perspectiva, institucional y documental, en un mundo cambiante y acelerado en el que los archivos van dejando de ser unidades aisladas y marginales para formar parte esencial de cualquier organización como unidades de gestión. Por otra parte, la sociedad, hoy, tiene nuevas exigencias y reclama nuevos derechos: transparencia y agilidad en la administración y acceso a la información, y son los archivos los que están implicados en esas exigencias y en esos derechos. En este texto de Antonia Heredia teoría y práctica se dan una vez más la mano. Su contenido supone una reflexión profunda y coherente con su trayectoria profesional y bibliográfica. Busca la precisión de viejos conceptos que no han dejado de evolucionar, y para tal propósito se vale del vocabulario archivístico que desempeña un papel importante en su discurso. Este libro, que inicia una colección archivística de Ediciones Trea, juega con dos conceptos esenciales: el archivo como institución y el archivo como contenido documental, es decir, los documentos de archivo y la gestión documental. A partir de ellos la autora hace una revisión de la archivística en la encrucijada, entre el espacio analógico y el espacio digital, que hoy exige un reconocimiento de la identidad de esa disciplina y de sus contenidos, a la hora de la necesaria e inevitable integración.