A pesar de las distintas medidas que se han llevado a cabo tanto por parte de los Estados a nivel individual como en el ámbito internacional, los problemas de liquidez y financiación han continuado, y han puesto de manifiesto los problemas fundamentales que acusa el sector bancario español y que impiden la canalización del crédito hacia la economía real, en apoyo de la actividad empresarial, el empleo y el consumo. En España, los hitos que caracterizan la reforma del sistema financiero incluyen: 1.º el establecimiento del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF) para conceder apoyo a la liquidez de las entidades de crédito y el fortalecimiento de los procedimientos de intervención, disciplina y solución de entidades (Real Decreto-ley 9/2009 por el que se crea el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria -FROB-); 2.º la reforma del régimen jurídico de las cajas de ahorro (Real Decreto-ley 11/2010); 3.º mediante el Real Decreto-ley 2/2011 se fortaleció el nivel de solvencia de todas las entidades de crédito; 4.º con el Real Decreto-ley 2/2012, se acometió la adopción de previsiones conducentes al saneamiento de los balances de las entidades de crédito, y, en 5.º lugar, siguiendo esa misma línea, se ha dictado el Real Decreto-ley 18/2012, de 11 de mayo, estableciendo requerimientos de cobertura adicionales a los establecidos en aquél, por el deterioro de las financiaciones vinculadas a la actividad inmobiliaria clasificadas como en situación normal; y al mismo tiempo, prevé la constitución de sociedades de capital a las que las entidades de crédito deberán aportar todos los inmuebles adjudicados o recibidos en pago de deudas relacionadas con el suelo para la promoción inmobiliaria y con las construcciones.