El Beato Pedro Fabro (1506-1546) es uno de los grandes desconocidos de la primera generación de jesuitas, “hermano mayor de todos”, como los primeros compañeros solían denominarlo. Compañero y amigo de Ignacio de Loyola desde que éste llega a París (febrero 1528), compartirá con él y con Francisco Javier seis intensos años en la Sorbona que habrán de reorientar definitivamente su vida hacia la amistad profunda con Cristo en la Compañía de Jesús. A partir de su obra más íntima, conocida como Memorial, y no pocas de sus cartas, este libro ofrece un recorrido por la interioridad mística de Pedro Fabro, maestro de conversación y sabio orientador de los Ejercicios Espirituales (“el que mejor los daba”, según el parecer del mismo Ignacio de Loyola). En estas páginas es posible descubrir una “pneumatografía”, un paso del Espíritu por el lúcido y sorprendentemente profundo espíritu de Pedro Fabro, siempre atento a las “mociones” para hacer de cualquier circunstancia un motivo para orar. Fabro fue, en verdad, un “contemplativo en la acción”. JOSÉ GARCÍA DE CASTRO, jesuita, es profesor de Teología Espiritual en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). Autor de estudios tan importantes como El Dios emergente. Estudios sobre la “consolación sin causa” (col. “Manresa”, n. 26), forma parte del grupo de jesuitas que están preparando el Diccionario de Espiritualidad Ignaciana, de próxima aparición en la misma colección “Manresa”.