La presente obra trata de ofrecer un análisis sobre las consecuencias de la institucionalización del Consejo Europeo por el Tratado de Lisboa. Al ser el Consejo Europeo una institución eminentemente política el autor ha estudiado el Consejo Europeo desde su creación en diciembre de 1974. Las circunstancias de la creación del Consejo Europeo y su parco tratamiento por el Derecho primario previo al Tratado de Lisboa han obligado al autor a detenerse sobre las funciones que la reunión de Jefes de Estado o de Gobierno ha desarrollado desde su origen hasta la gestión de la crisis del euro, la crisis de la migración y el Brexit. Esta doble perspectiva histórica y funcional conduce al autor a concluir que la institucionalización del Consejo Europeo por el Tratado de Lisboa supone un reconocimiento de la centralidad del papel de los Jefes de Estado o de Gobierno en la construcción europea más que una revolución. Para el autor, la novedad realmente significativa que aporta el Tratado de Lisboa respecto al Consejo Europeo es la creación de su presidencia permanente.