Contrariamente a la opinión popular, hablar bien en público no es un talento innato, sino que es cuestión de técnica, trabajo y ensayo. Y si es cierto que no todos poseemos la misma facilidad, lo mismo ocurre con todas las actividades humanas, desde el fútbol a la repostería. ¿Y quién mejor que un actor para enseñarnos a hablar en público? Deb Gottesman y Buzz Mauro, ponen su valiosa experiencia sobre el escenario al servicio de cualquiera que desee perder el miedo a la mirada de la audiencia y persiga aprender a convencer, lo que siempre constituye el principal objetivo de la actuación, una actividad física e intelectual a la vez. El lector descubrirá en esta obra habilidades que nunca había sospechado que tenía. A menudo, basta con cambiar el enfoque para que la actividad que más difícil nos resultaba se convierta en un emocionante juego de niños. Porque no es accidental que el trabajo del actor se denomine "juego" en francés, inglés y alemán. Sin embargo, todos los niños saben que hasta el juego tiene sus reglas, sus estrategias y sus trucos; dominarlo requiere un aprendizaje.