Carlos de Foucauld ha sido presentado como militar, monje, ermitaño, sacerdote, misionero, colonizador, científico. Dimensiones de su personalidad todas ellas verdaderas, pero que resultan falseadas cuando se interpretan unilateralmente desde alguna de ellas. Tenemos, pues, conciencia de que esta selección de textos es también muy parcial, y sin duda, realizada también desde una perspectiva particular. Confiamos no obstante que estos destellos o fogonazos aquí presentados permitan captar la experiencia de una vida en la que el Espíritu Santo manifestó un modo de entender y vivir la vía cristiana, que creemos mantiene su validez en este umbral del nuevo milenio. Creemos que puede ser una ayuda particularmente adecuada para aquellos cristianos y para aquellas comunidades que viven con conciencia de se r una mínima minoría en el desierto de la actual increencia, pero se sienten igualmente como un reto inaplazable la urgencia de vivir y ofrecer al mundo el evangelio de Jesucristo.