Llamadle Ismael. O solo Ismaelillo. Es un personaje de mar y cuento, tan aventurero como los buscadores de tesoros y tan libre como ciertos versos. Solo que Ismael —conocido sucesivamente como Milagro, por su extraña forma de llegar al barco, Sindientes, Piernascortas, Llorón, Pelorrojo, Pelopincho y Pinchorrojo— tiene un problema de percepción. Porque ¿cuál es la realidad real: la del libro en que vive, se mueve y es, o la otra? ¿Cuál de las dos es preferible? Pero la gran pregunta está al final, a saber: ¿Has encontrado ya lo que buscabas? Pregunta que también interpela al lector, y que solo él puede responder.