Expedición al Paraíso es la crónica del viaje de un grupo de mujeres comandado por doña Mencía Calderón, viuda del adelantado Juan Sanabria, a Asunción de Paraguay: ciudad de esperanzas y quimeras llamada «El Paraíso de Mahoma» porque, según un jesuita de la época, «para un hombre hay diez mujeres». La cronista de la expedición narra en primera persona desde la preparación del viaje y la partida de los expedicionarios de Sevilla en tres naves el 9 de abril de 1550, hasta la llegada a Asunción de Paraguay en mayo de 1556. Entremedias, y por referir solo algunos de los hechos documentados, un temporal dispersó las tres naves y un pirata normando abordó en el golfo de Guinea al patache en el que viajaba la mayor parte de las mujeres; padecieron hambrunas en la isla de Santa Catalina frente a la costa de Brasil, y prisión en el fuerte portugués de Santos; lucharon contra los antropófagos tamoyos y contra las enfermedades y el desánimo hasta arribar a Asunción de Paraguay. Tardaron seis años y un mes en llegar a su destino. La narradora es una librera sevillana, personaje fabulado, que por huir de la Inquisición compra su nombramiento de cronista de la expedición Sanabria.