Durante el mes de mayo del 68, Francia entera discutió, soñó, y sobre todocreó. La literatura, el arte dramático, el cine y las artes plásticasparticiparon del espectáculo de la revuelta. Los affiches y graffitis, lasmás genuínas producciones artísticas de Mayo, invadieron pacíficamente lasciudades francesas, lanzando proclamas e invitando a los ciudadanos acambiar el mundo, al menos el suyo...