De la cueva de Tito Bustillo a la Sagrada Familia, de la Cartuja de Jerez a San Pedro de la Nave, de la Colegiata de Toro a San Baudelio de Berlanga, de la Mezquita de Córdoba al Monasterio de El Escorial, espacios sagrados, santuarios y ermitas, basílicas y catedrales, silenciosos claustros que conforman una de las mayores concentraciones de monumentos sagrados en Europa, este patrimonio refleja las huellas de tiempos, culturas y vivencias muy diversos, un capítulo imprescindible en un país sorprendente.