Si te has preguntado alguna vez por qué pagas el doble por un café de Starbucks que por uno del bar de la esquina, o por qué invertiste cuando la Bolsa estaba más cara, adquiriste preferentes porque así te lo recomendó tu banquero o compraste un piso para especular porque así lo hizo tu primo, deberías leer este libro y aprender por qué lo hiciste y cómo se puede evitar volver a caer en el mismo error. Todos estos comportamientos no responden a la lógica ni se explican mediante las teorías clásicas de la economía que se basan en las matemáticas y en la estadística. Hay algo más, algo que nos lleva a actuar de un modo erróneo y a evitar las decisiones racionales. Y ese algo más no es sino el cerebro humano. Un cerebro desarrollado durante miles de años con el único propósito de mantener nuestra continuidad como especie y que nos empeñamos en utilizarlo para algo muy diferente del fin con el que inicialmente fue concebido: la economía. Las páginas de este libro te desvelarán por qué realizaste mal aquella inversión, por qué vendiste tus acciones cuando valían menos, por qué adquiriste un piso en los momentos más altos de la burbuja inmobiliaria o el motivo por el que te compraste el coche de tu vecino. Aprenderás a no culparte por esas decisiones sólo indican que eres humano y que tienes emociones, y también adquirirás los conocimientos necesarios para no volver a caer en esos errores, para mejorar la forma en la que inviertes los frutos de tu trabajo e incluso para potenciar las decisiones de todos los ámbitos de tu vida. Equivocarse es humano, ocultar los errores, una estupidez, y no aprender de ellos es imperdonable.