Los ríos, los lagos, los océanos y las fuentes han servido de inspiración a infinidad de compositores a lo largo de la historia. El agua ha permitido a numerosos músicos crear obras centradas en el tema de este líquido vital. Son composiciones que nos invitan a soñar y a imaginar este elemento mediante recursos sonoros. Su transparencia, el sonido que hace al correr, las tonalidades que adquiere el mar… estos y otros aspectos han sido traducidos a hermosos sonidos que, desde el barroco hasta nuestros días, han conformado piezas memorables. Este libro –tercer volumen de la serie Introducción a la Música de Concierto– constituye otra extraordinaria invitación para acercar a gandes y pequeños a lo mejor de la música universal.