Las transformaciones económicas y sociales que se produjeron en España durante la segunda mitad del siglo XX, provocaron un cambio sustancial en la vivencia del parto para las mujeres, que pasaron de ser actos íntimos en el domicilio de las parturientas con la atención de una matrona, a ser actos quirúrgicos y medicalizados en los grandes centros hospitalarios. Las matronas fueron testigos excepcionales de este cambio. A partir de entonces se subordinarán definitivamente a los médicos como efecto de la rígida jerarquía hospitalaria. Este libro recoge los discursos y las prácticas asistenciales de las matronas que protagonizaron esta evolución y sus reflexiones en torno a las actuaciones profesionales, las relaciones con los médicos, la defensa de sus competencias en la atención al parto normal y su constante labor por respetar la autonomía de las mujeres en el proceso de parir.