Es interesante, a la par que preocupante, que los ingresos de las películas y obras teatrales se publiquen como noticias y sirvan a la vez como argumento para aumentar su éxito financiero. Hazlitt escribió que es fácil conseguir que la multitud esté de acuerdo contigo: sólo tienes que darle la razón a la multitud. No existe argumento más demagógico que el de "A todo el mundo le gusta. ¿Es que vas a llevarles la contraria a todos?". No fue casualidad que surgiera la televisión para atender las necesidades de la sociedad postindustrial. Un gran sector de la población tiene poco o nada que hacer, y ese poco puede que sea insatisfactorio, difícil y causa de ansiedad. En nuestra época, el entretenimiento ha dejado de ser una manera elegida de emplear el ocio, para convertirse en la dieta básica de la existencia. Es un analgésico/anestésico y una apología de la sociedad postindustrial. Es el "opio del pueblo" del que hablaba Marx. Es una recopilación de breves ensayos y artículos de contenido muy variado, desde una reflexión sobre el mundo y la psicología del póker hasta un comentario muy personal sobre la novela estadounidense, pasando por una aguda y humorística crítica y autocrítica sobre las formas de vestirse o una breve estampa sobre un pequeño restaurante. Artículos escritos desde una perspectiva casi autobiográfica con los que el escritor estadounidense construye tanto un retrato personal como un espejo de la vida cultural en EE UU. Los problemas del teatro, el cine y la literatura se abordan con sutileza y malicia.