El mundo real del espionaje puede, al parecer, encerrar tanto glamour, erotismo y peligro como la más sensacional de las ficciones. Carlos Mundy construye esta novela a partir de las memorias inacabadas de su padre, Rodney Mundy. Tras escapar de un campo de internamiento de la Gestapo en Francia y entrar ilegalmente en España, Rodney es nuevamente hecho prisionero. La embajada británica logra su liberación y lo recluta como espía para el M16. Introducido en la alta sociedad de Madrid, se relaciona con prominentes fascistas, nazis, espías y contraespías, estrellas de cine y bailarinas exóticas, así como con la nobleza de gran parte de Europa. Lo que sigue es una serie de emocionantes aventuras que lo llevaron a El Cairo y Jerusalén, para culminar en una violenta confrontación en la Posada del Tucán, en Costa Rica. Inteligente y seductor, Mundy parece haber tenido amistades más peligrosas incluso que James Bond. Para proteger a los inocentes, Carlos Mundy ha desdibujado la línea entre la realidad y ficción. Pero en un mundo donde el engaño es el nombre del juego, nada puede ser más extraño que la verdad.