El último libro de Gauguin y el más importante. En él nos deja su personal contribución a la literatura del yo con unos escritos auspiciados por la estética del fragmento, que participa tanto de la autobiografía, la confesión, el diario íntimo o el manifiesto artístico. Gauguin rememora todos sus exilios y revisa por última vez sus propios combates interiores.