Los medios de comunicación se encuentran al final de un ciclo y al comienzo de un nuevo modelo que todavía resulta impredecible. Durante lustros, el sector gozó de beneficios sólidos, cierta tranquilidad y reglas del juego claras. La presencia de fuertes barreras de entrada dificultaba el progreso de los competidores y varios de los mercados clave eran, de hecho, oligopolios. Este libro narra cómo una industria estable se vio zarandeada por vientos que amenazaron seriamente sus pilares esenciales. La gratuidad y el desarrollo de Internet hicieron que el valor de los contenidos descendiera dramáticamente. El público podía encontrar información y entretenimiento a menudo sin coste alguno; por ese motivo comenzó a huir de los medios que estaban poco diferenciados y resultaban previsibles en sus temas y enfoques. Los autores no se limitan a escribir una crónica de esas transformaciones: profundizan en sus causas y proponen soluciones. A su juicio, a las empresas del sector les ha faltado la disciplina necesaria para mantener el ritmo de innovación, adaptarse a los cambios y convertir el aprendizaje en una actividad constante y prioritaria. La industria necesita mejores líderes, directivos con visión que sepan arriesgar y romper el ciclo monótono de la imitación sistemática de fórmulas de éxito que ya pertenecen al pasado.