Londres, 4 de octubre de 1940. Un día más suenan las sirenas en la flemática ciudad de Londres. En los refugios habilitados, ciudadanos de toda condición y procedencia comparten unas horas de incertidumbre, a la espera de poder reanudar cuanto antes su actividad cotidiana. Para Eve Weitz y Robert McGregor, sin embargo, nada volverá a ser igual. Un lazo invisible unió sus corazones para siempre en los pasillos de la estación de metro de Leicester Square. Un lazo que ellos tratarán de romper, negando sus sentimientos, inmersos como están en una guerra cruel e incomprensible que los empujará a tomar decisiones equivocadas y pondrá en grave peligro sus vidas.