¿Por qué investigar acerca de lo que ha permanecido de la herencia política de Thomas Hobbes en nuestro presente? Es que a pesar de los muchos cambios y de las adaptaciones a las nuevas circunstancias, el Estado moderno que él teorizó sigue en pie, tal vez con un rostro menos feroz, pero sostenido en los mismos presupuestos de una antropología materialista que sostenían al viejo monstruo. A partir de estas premisas, esta obra indaga en los puntos de inflexión del pensamiento de Hobbes que aún hoy se presentan como problemas de nuestro tiempo: lo político como ámbito artificial, la consideración del prójimo como enemigo potencial y su redención política, la cuestión de hasta qué punto se puede preservar la libertad política, la relación entre religión y política, el peligro o la pertinencia de la objeción de conciencia, la deseable configuración del orden internacional. Y, al mismo tiempo, analiza la resonancia de las ideas hobbesianas en la argumentación política contemporánea poniendo en relación temas y pensadores claves del mundo de hoy, tales como el tema de la vigilancia y la seguridad, clásicamente foucaultiano, o el del prójimo, clásicamente psicoanalítico, entre otros. El pensamiento político del siglo XX no ha dejado que el filósofo inglés quedara definitivamente en el pasado. Y es por ello, sostiene la autora, que el interés por dilucidar y comprender las tesis que él trazó con firmeza es también un modo de abrir espacios de claridad desde los cuales sea posible elaborar nuevas respuestas a las encrucijadas políticas de nuestro tiempo.