Hasta la introducción de los ideogramas chinos en el siglo VI, el japonés era una lengua oral que no tenía escritura. Se trata, seguramente, del país con la más amplia y antigua tradición oral. El monogataru era el oficio de contar historias oralmente y de entre todas ellas, las favoritas de los japoneses, que han trascendido más allá de sus fronteras, son las crónicas sobrenaturales y de miedo. En esta recopilación, el lector disfrutará de una selección de escalofriantes relatos, historias que nos arrastrarán a un país plagado de mitos, leyendas ancestrales y supersticiones. Un lugar remoto y exótico en el que sus habitantes conviven con la arraigada creencia de que hay muchos tipos de monstruos, imaginarios y reales, ocultos entre nosotros. Desde increíbles ermitaños que conservan las cabezas de sus víctimas hasta jóvenes marcados por el destino que anuncian un aciago final a los barcos en los que se suben, estos cuentos se moverán en la fina barrera que separa el mundo real del mitológico. Entre sus páginas, podremos ver la importancia vital del mar en la superstición de un país formado por más de tres mil islas o la oscuridad que ocultan los nuevos adelantos como las películas. Siempre sin olvidar la complejidad de la mentalidad japonesa, cuya fascinación puede llegar a convertirse en algo verdaderamente terrorífico. Prepárese para disfrutar de doce inquietantes relatos que le pondrán los pelos de punta. Una lectura imprescindible para todos los aficionados a la novela gótica y de terror.